Carta abierta desde la inconstancia

No será lo más nítido estéticamente,

No tendrá una ejecución perfecta,

pero lo que hago tiene una impronta de asimetría humana,

de lo que tiende a la realización de algo

y se desmorona como un castillo de arena… o de puré de papas en lasmanos de un bebé.

Y es que la propuesta de mi arte no es que esta sea perfecta, pues yo tampoco pretendo serlo y no tengo la arrogancia suficiente como para pretenderlo, sino más bien lo contrario.

Es que quiero que sea como yo, como las personas que me rodean y que amo, como tú, como todos nosotros: inconstante, con días brillantes y otros torpes, con defectos,con manchas, con características únicas, con lunares y pecas.

A veces ilegibles como los sentimientos que nos colonizan cuando sucumbimos a la melancolía,

a veces con ese olor a rancio que emana de una resaca,

a veces con la tinta corrida por una lágrima,

a veces agradables como un rayo de luz que te acaricia la cara en medio de una mañana fría.

No seré constante, pues me rehúso a ser esclavo de un algoritmo

(además, ya soy esclavo de mi trabajo, de mis obligaciones sociales, de una que otra persona e incluso de mis vicios)

y además porque ¿quién diablos es constante hoy en día?

Seré como tú, como yo, como la demás gente real.

Trataré hacer lo que más puedo con lo que tenga a la mano,

y con algo de suerte tú también te identificarás con esto

y por un breve momento nos conectaremos sin siquiera conocernos.