Ese lugar privilegiado
- Andante Friedsen
- 19 feb
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 22 abr
Nos recuerdan todos los días un poco el dolor,
Para que poco a poco nos vayamos acostumbrando,
para que dóciles, aceptemos que nos piquen como vacas arreadas directo al matadero.
Y cada día es solo un poco,
Pero es suficiente para recordarnos que no somos más que ganado.
Un producto útil para sus industrias y sus fábricas,
Que somos prisioneros sometidos al trabajo forzado y a sus humillaciones.
Debe haber una forma de contornar esto,
Una forma de escapar del dolor y vivir tranquilamente,
De sentarse en ese lugar privilegiado donde solo los locos pueden.
Libres de todo y todos,
Para no tenerle más miedo al dolor,
Ni a qué o quién lo causará.
Más sin embargo, aún no estoy seguro si quiero que me lleven al manicomio o al matadero...

Commenti