Estoy exhausto de perseguir el ocaso
- Andante Friedsen

- 21 oct
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Estoy exhausto de perseguir el ocaso.

La noche me respira en la nuca
y comienzo a entender
que jamás podré alcanzarlo.
No queda otra solución
que detenerme y esperar.
Enfrentar el frío, lo desconocido,
dejar que la noche me pase por encima, bravear la madrugada
hasta que un sol peregrino
emerja sereno.
Entonces,
abdicar,
respirar la quietud húmeda del alba,
sentir la luz lamerme el cuerpo,
evaporarme entre fugaces momentos
y, con algo de suerte,
extinguirme al compás de los arreboles
que anuncian la llegada de la noche,
de nuevo.



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